Psicología con rigor, pero sobretodo con amor
Estoy segura de que más o menos sabéis de qué se habla, cuando se habla de psicología. Sin embargo me gustaría hacer hincapié en una cosa en la que todavía existe cierta duda ¿La psicología es una ciencia como la medicina? Por supuesto.
La psicología es una ciencia. A lo largo de la historia han surgido diferentes autores que han intentado explicar al ser humano, cada uno de ellos con su propio estilo, es lo que nosotros llamamos enfoque psicológico.
A medida que han pasado los años, la psicología ha evolucionado, antes se la consideraba una especie de filosofía antropológica. Hoy en día es lo que debe ser, una ciencia.
Hablar del ser humano es hablar de psicología.
De cómo piensa, de cómo crece, de cómo se relaciona, cómo se desarrolla, de sus manías, de su personalidad, de sus miedos, de sus logros, de sus habilidades, de hormonas, del cerebro, de la imaginación.
Está claro que no podemos estudiar al ser humano como se estudian las matemáticas, no hablamos de ciencia exacta, pero eso no significa que no podamos estudiar al ser humano de manera objetiva.
La base científica que soporta el peso del conocimiento psicológico es cada vez mayor.
Es por ello que en mis entradas habrá siempre una base científica. Aún estoy aprendiendo, que no se enfaden los doctores, intentaré que sea lo más objetiva y realista posible. Os contaré de manera sencilla todo aquello que leo, escucho, veo y estudio.
Hablaremos de psicología con rigor, pero sobretodo con amor. Partir de una base teórica no significa reducir al ser humano, pero tampoco significa que hablar de psicología sea hablar en nebulosa. Es ciencia, es flexible, es creativa, es realista, es compleja...